Una carta para ustedes Madres, Padres y Familias: Petricor.

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Percibo que en ocasiones el resto nos ve como un día lluvioso.

Al igual que la lluvia, el diagnóstico de autismo trae cambio de planes y expectativas. Para muchos de ustedes el diagnóstico de su hijo/a es una noticia que impacta, incluso puede llegar a ser un luto para algunos.
Este “día lluvioso” (diagnóstico de sus hijos/as) provoca que algunas familias puedan entrar en un duelo.
El duelo es una pérdida y un proceso. Permíteme decir que estar viviendo un duelo por el diagnóstico de tu hijo/a, no es dejar de amarlo. No te sientas culpable por estar viviendo o haber vivido un duelo.

Vivir un duelo no es poner a prueba el amor de tu hijo/a. Estás viviendo algo que es inevitable, porque los duelos no se pueden evitar y se pueden vivir de muchas maneras. Estás pasando por algo que no esperabas. Esperabas un día soleado, pero está lloviendo y eso cambia tus planes, la incertidumbre y la confusión se hacen presentes, tal vez sientes que estás en una encrucijada de la cual no puedes salir.
Tu frustración por la situación es comprensible, sientes que estás atrapado, te sientes solo y desamparado, tu duelo también puede estar relacionado al ver una sociedad desigual que no respeta la inclusión y que vulnera los derechos humanos, sabes que nada será como lo pensaste.

No te reprimas, permítete llorar, libera ese miedo, ese enojo, porque lo necesitas, tu alma y tu cuerpo lo necesitan. No escuches a los que te dicen “no llores”, “no debes llorar”, “tienes que ser fuerte”, el ser fuerte no tiene que ver con el llanto, el ser fuerte es poder levantarte por muy difícil que sea la situación. Es el amor el que te ayudará a levantarte, a ser fuerte y resiliente.

Tomen fuerzas, levántense, ustedes son el pilar fundamental para el futuro de su hijo/a, ustedes son su principal ayuda, sus hijos/as les necesitan. El levantarse a pesar de las circunstancias es fortaleza y demuestra el amor existente.

Porque el amor por tu hijo/a es inamovible, no hace excepciones. El amor que tienes por tu hijo/a, ahora te mostrará otra faceta, que tal vez hasta el momento no conocías, la neurodiversidad. Una faceta que nos abre la dimensión de la empatía, la aceptación y valoración del otro, como un ser único e irrepetible.
Tu hijo/a es más que un diagnóstico. El diagnóstico no cambiará en nada el amor que tienes por tu hijo/a.

La noticia no determina su pronóstico.
Pronóstico, se refiere a lo que sucederá en un futuro, el futuro de tu hijo/a no está escrito en piedra, tu amor incondicional por él puede cambiar ese futuro.

No compadezcas a tu hijo/a. Él puede hacer cosas. Es capaz y tiene potencial, no le compadezcas por su condición.

Dejarlo delante del televisor o el computador todo el día es lo más fácil, pero no es ayudarlo en lo absoluto. Tu amor por él o ella potenciará tu creatividad, tendrás nuevas estrategias para ayudarlo a desarrollarse en todos sus ámbitos, los insto a transformarse en los líderes del proceso de terapia de sus hijos/as.
Tu hijo/a tiene virtudes y talentos, obsérvalo, descúbrelos y por sobre todo ayuda a tu hijo/a desarrollar esos talentos, conoce sus sueños, sus anhelos, es importante que empatices para apoyarlo a él/ella.

Si le atrae la cocina deja que te acompañe a cocinar y enséñale, si le gusta dibujar regálale témperas y lápices para que dibuje lo que quiera, pero acompáñalo en lo que a él le gusta.

Te aseguro que jamás va a olvidar esos momentos, los atesorará como uno de sus recuerdos más preciados.

Aunque no te mire a los ojos sabe y siente que estás ahí.
Tu hijo/a ahora te necesita más que nunca. Muéstrale cómo realizar las cosas, dale su tiempo (se paciente y empático con él o ella) y verás cómo hará esas tareas. Dale objetivos a cumplir, enséñale que son importantes, aliéntalo a que él puede lograrlos, dile que es capaz, celebra sus logros durante el proceso, pero no lo presiones a que lo haga rápido, jamás olvides los tiempos de tu hijo/a, él tiene su propio ritmo. Y lo va a lograr, pero a su debido tiempo. Enfócate en los procesos y dale tiempo a los resultados.

Que tu hijo/a tenga el diagnóstico de autismo no es perderlo, no tendría que ser un luto eterno.

Un día lluvioso traerá un cambio de planes es verdad y un diagnóstico de autismo por supuesto.

No es el día soleado que esperabas. Está lloviendo. ¿Qué puedes hacer?

Uno acepta que está lloviendo y comienza a trazar un nuevo plan y tu hijo/a necesita un nuevo plan y además necesita de ti, tu como padre, madre o cuidador, lo puedes ayudar mucho.

Infórmate respecto al autismo, eso abre puertas, la verdad derriba miedos y trae libertad.

No subestimes a tu hijo/a, él tiene capacidades y necesidades al igual que otros niños, el invertir tiempo y dedicación en tu hijo/a tendrá sus frutos.
La lluvia tiene sus beneficios: limpia el aire, nutre el suelo y las plantas, reabastece los ríos y lagos.

En mi opinión lo más hermoso de la lluvia es su aroma tan característico, esa fragancia que rejuvenece los sentidos, calma la mente, limpia las malas sensaciones y nos hace sentir vivos.

El “petricor”, también conocido como “olor a lluvia”; esa esencia es tan mágica y única que los científicos no han logrado replicarla en ningún perfume debido a la gran cantidad de componentes que posee y que solo la naturaleza puede otorgar.

El “petricor”, fragancia que solo se produce en días lluviosos, es única, especial, maravillosa, al igual que tu hijo/a.

Para terminar, quisiera además mencionar, que tal vez muchos de ustedes están transitando por ambos lados de la vereda, con hijos/as neurotípicos/as y neurodiversos/as.

Seguramente han vivido tiempos buenos y malos, ese esfuerzo que han puesto en cada uno de sus hijos/as muestra todo el amor que les tienen y son ustedes los que mejor entienden el valor de la neurodiversidad; padres neurodiversos, luchadores autodidactas. ¿Por qué digo autodidactas? Porque han aprendido solos, no han tenido quien les enseñe y en sus entornos hay pocas políticas públicas que los ayuden.

Se han visto frente a una sociedad hostil, que continúa excluyendo, que trae nubes grises, pero aun así con amor, esfuerzo y perseverancia han enfrentado la situación y han salido adelante para cada uno de sus hijos/as.

Ustedes tienen un gran valor que aportar a esta sociedad, pueden enseñar lo que es el amor inamovible e inconmensurable, que tanto necesitamos para una sociedad inclusiva y empática. Un amor que es capaz de mirar más allá de lo neurotípico o lo neurodiverso.