18 Mar «Desafíos de la Vida Universitaria.»
“Desafíos de la Vida Universitaria.”
Por Ailyn Falk Aliaga.
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La vida universitaria tiene sus altos y sus bajos, se pasan buenos y malos momentos, pero algo que siempre está presente son los desafíos personales.
Todos tenemos esas áreas en las cuales necesitamos ayuda y como persona autista no soy la excepción.
En la universidad soy alguien independiente, pero hay muchos desafíos que debo afrontar y se me han enseñado algunas estrategias para poder hacer mi vida universitaria más sencilla.
Uno de mis desafíos personales es el manejo de la información.
En la universidad se maneja mucha información y todo de forma muy rápida. La cantidad de información que se recibe durante un día en la universidad puede ser extenuante: tareas, seminarios, pruebas, reuniones, votaciones, trabajos grupales, cambios de horarios de las clases, ayudantías entre otros.
Manejar toda esa información es cansador, un agotamiento mental constante, que lleva a que muchas veces mi memoria no pueda con todas ellas y termine olvidando cosas importantes, como fechas y horas.
Y si algo he aprendido, es que eso no me puede pasar en la universidad. No solo porque uno se siente perdido en forma constante, sino que también porque sientes que te afectas psicológicamente y eso influye en el rendimiento académico.
Sabía que no podía estar olvidando constantemente lo que tenía que hacer, así que decidí pedir ayuda a mi grupo de apoyo de la universidad, para que me dieran alguna herramienta, que me ayudara en el área de las funciones ejecutivas.
Es así como empecé primero usando mi celular para anotar fechas y horas. Así tenía el recordatorio a la mano en todo momento.
En mi casa comencé a usar una pizarra como calendario, donde anoto por mes todo lo que tengo que hacer, y cuando voy terminando cada actividad, lo tacho de la pizarra, para así ver que voy completando mis metas.
También comencé a usar alarmas, sobretodo para reuniones o clases que cambian de horario y todo lo anoto en cuanto me entregan la información, porque sino sé que lo olvidaré.
Estas estrategias para mí han sido fundamentales, sobre todo en las épocas de exámenes, pues me ayudan a ordenar mis tiempos, junto a otra herramienta, que es la de focalizar, es decir, ir paso a paso, no mirar todo lo que tengo que hacer en forma general, sino que ir focalizando por tareas más pequeñas, para así lograr objetivos más grandes. Es importante aquí no olvidar separar lo que es urgente y lo no urgente.
Sin duda se ha convertido en una de mis mejores herramientas, tanto para no olvidarme de nada, como para disminuir el estrés al que uno se ve sometido en la universidad.
Otro desafío que está muy presente en mi vida universitaria es el tomar apuntes, en verdad es algo que a mi me cuesta mucho y me esfuerzo por tomar apuntes durante mis clases, sin embargo, llego a un punto en que, o anoto lo que me dicen, o escucho la idea para tratar de entenderla. Hacer ambas cosas me resulta muy complicado. Este apartado es algo que en la mayoría de los casos dependerá mucho del tipo de profesor que imparta el ramo. Si el profesor es pausado, tiene buena pronunciación, explica con ejemplos, es ordenado en sus ideas y hace de su clase un momento interesante; el tomar apuntes no se me hará algo tan complicado. Aunque puede ser que, en ciertos puntos, solo esté escuchando y no anotando. Pero también está el caso de que el profesor hable demasiado rápido, no explique usando ejemplos, que sea disperso en sus ideas, que solo lea lo que lleva a la clase. En este caso, lo más seguro es que no acabe tomando apuntes, porque estaré tratando de entender y ordenar en mi cabeza lo que nos está enseñando ese profesor.
Esto en la universidad es algo completamente al azar, pueden tocarte profesores muy estructurados para hacer sus clases y otros no tanto.
Es con este tipo de situaciones que tomo la opción de grabar las clases con previa autorización del profesor. Esta estrategia para mi ha sido de mucha ayuda, pues así al estudiar se me permite retomar las ideas que quedaron a medias en mi cabeza, las que no logré entender del todo, puedo reforzarlas, incluso si se me pasó algún dato importante, puedo volver a escucharlo, entenderlo y apuntarlo. Eso sí, este es un método que toma mucho tiempo, pues básicamente se está volviendo a tomar la clase. Uno debe parar constantemente a volver a escuchar la idea, o detenerse, para buscar mas información respecto al tema. A pesar de la gran cantidad de tiempo que ocupa, en lo personal me ha sido de mucha utilidad.
Sin embargo, aquí estoy sujeta a otro punto, si el profesor permite o no grabar sus clases. El grabar las clases para mí es un recurso fundamental y necesario. A mi parecer este recurso debería ser un derecho, no algo que quede a buena voluntad del profesor, pues es una herramienta valiosa y de gran ayuda para muchos estudiantes incluso para aquellos que no sean autistas.
Otro desafío son los trabajos en grupo, soy el tipo de persona que le gusta hacer las cosas temprano y tenerlas listas unos días antes de la entrega. Sin embargo, en los trabajos en grupo puede ser algo muy desafiante, pues no todos tenemos los mismos horarios, obligaciones, ni las mismas ideas.
A veces hay que discutirlas, en el buen sentido de la palabra. El hecho de que todos hablen al mismo tiempo (me hace sentir sobrecargada, es como que todas las ideas pasaran a toda velocidad por mi cabeza. Cuando me siento así tiendo a quedarme en silencio y fijar mi mirada en un punto, lo que a veces no es bien entendido por los demás, pues pareciera que no estoy allí. Pero no es que no esté poniendo atención, solo estoy tratando de ordenar toda esa información que entra desordenada a mi cabeza).
Otra cosa; el trabajar hasta altas horas de la madrugada, que no lleguen a la hora acordada, o simplemente que no respondan cuando hay que tomar decisiones importantes para el trabajo, son situaciones que me ponen muy nerviosa, pero que hay que aprender a manejar en la universidad.
Tiendo a ser muy estructurada con las cosas que quiero y cuando algo no sale como yo lo he planificado puede ser muy estresante, en este punto he tenido que aprender a ser más flexible, y si es necesario, trabajar sola cuando el resto no puede, o que se me asigne un tema; eso ha sido mi opción.
Esto es algo que aun me cuesta trabajar y sigue siendo desafiante, pero sé que poco a poco lo iré logrando y que me servirá para el resto de mi vida, pues la vida en si no es estructurada.
Estos son posiblemente los desafíos más comunes a los que personalmente me he tenido que enfrentar en la universidad y es algo que llevo haciendo hasta ahora, ya habiendo terminado mi tercer año e iniciando el cuarto, pero sé que estos desafíos estarán presentes hasta que termine mi carrera universitaria.
Algo que he aprendido respecto a la universidad es lo siguiente: “La universidad es como echar cuesta abajo una bolita de nieve, una vez que empieza a correr, no habrá forma de pararla y se irá haciendo más y más grande, hasta que llegue al final.”
La vida universitaria es rápida y acelerada, por lo cual las personas autistas necesitamos de herramientas para fortalecer y ayudarnos en las funciones ejecutivas y mejorar nuestra calidad de vida.
Como dije anteriormente, la vida universitaria es bonita, es donde yo me he sentido más “yo misma”, pero al mismo tiempo es muy exigente y rápida, por lo cual se necesitan estrategias para poder avanzar.
Sé que cada persona autista es distinta y tal vez estas estrategias serán de ayuda para algunos. Otros ya deben tener sus propias estrategias que les resultan óptimas y eso está bien. Pero quería dar a conocer algunas de las mías, pues tal vez a ti te puedan ayudar.